5 consejos para optimizar el rendimiento de tu notebook

El rendimiento de un notebook es una preocupación común para muchos usuarios. Ya sea que se utilice para trabajar, estudiar o para el entretenimiento, nadie quiere un equipo que sea lento o que tenga problemas para ejecutar aplicaciones y programas.

Si bien existen diferentes factores que pueden influir en el rendimiento de un computador, hay consejos que pueden ayudarte a optimizarlo. En este artículo, encontrarás información sobre cómo el disco duro, la RAM y los virus afectan el rendimiento de tu equipo, así como algunas recomendaciones para que vuelva a funcionar lo más rápido posible.

¿Cómo mejorar el rendimiento de mi notebook?

Con el tiempo, es posible que el rendimiento de un computador disminuya debido a la instalación de programas, el almacenamiento de archivos pesados o malware. Esto puede llevar a que tu equipo se vuelva lento o que tenga problemas para ejecutar aplicaciones.

Si estás experimentando estos problemas, no te preocupes, existen varias medidas que puedes tomar para optimizar la eficiencia de tu dispositivo.

1. Actualizar el sistema operativo

Uno de los consejos más importantes para mejorar el rendimiento de tu notebook es mantener tu sistema operativo al día con las últimas actualizaciones.

Según Microsoft, al actualizar, obtendrás las últimas correcciones y mejoras de seguridad, lo que ayudará a que tu dispositivo funcione de forma eficiente y se mantenga protegido de amenazas cibernéticas. Esto también aplica para el resto de sistemas operativos.

Por lo general, recibirás una notificación cuando haya actualizaciones disponibles para instalar, pero también puedes verificarlo manualmente para estar seguro. En Windows, solo tienes que:

• Ir a Inicio.
• Hacer clic en Configuración.
• Seleccionar Windows Update. 
• Elegir la opción de buscar actualizaciones.

Así puedes corroborar que estás al día con las últimas versiones de este sistema operativo y sus mejoras.

2. Eliminar archivos y programas que no necesitas

Otra forma de optimizar el rendimiento de tu sistema es eliminando todos los archivos y programas que no usas. Así, estás permitiendo que el sistema tenga más espacio disponible, lo que puede mejorar la velocidad de acceso y lectura de datos para reducir el tiempo que tardan los programas en ejecutarse.

Por otro lado, al eliminar programas que no utilizas, estás reduciendo la cantidad de aplicaciones que se cargan automáticamente en el inicio del sistema operativo. Esto acelera el tiempo de arranque y reduce la cantidad de recursos que funcionan en segundo plano.

Por ejemplo, Windows tiene la opción de ejecutar un “Inicio Limpio”, que solo activa los recursos más indispensables. Esto te permite obtener un mejor arranque. Puedes revisar y desactivar manualmente servicios innecesarios o de baja prioridad siguiendo estos pasos:

• En el cuadro de Búsqueda, escribe “msconfig”. 
• Elige Configuración del sistema. 
• Ve a Servicios > Ocultar todos los servicios Microsoft  > Deshabilitar todo.
• Selecciona Aplicar.
• Luego, en Inicio de Configuración del sistema, elige Abrir administrador de tareas.

Verás una lista de todas las aplicaciones con el inicio automático habilitado, y podrás desactivar aquellas que desees.

3. Ampliar la memoria RAM

La memoria RAM es uno de los componentes más importantes del hardware de un equipo, ya que almacena temporalmente la información que necesita el procesador para trabajar.

Cuanto mayor sea la cantidad de RAM disponible, más rápido y eficiente será el procesamiento de información. Además, una mayor capacidad te permite ejecutar más programas y aplicaciones simultáneamente sin que el sistema se ralentice o se bloquee.

Si tu notebook tiene poca RAM y has notado que demora notoriamente al ejecutar programas que requieren muchos recursos, o al intentar usar varias aplicaciones al mismo tiempo, una solución sería ampliar la RAM. De esta forma, el sistema tendrá más recursos para las funcionalidades que necesitas para optimizar el rendimiento.

4. Comprobar que tu notebook esté libre de virus

Los virus y malware pueden afectar el rendimiento de varias maneras, dependiendo del tipo y gravedad de la infección:

• Algunos consumen una cantidad significativa de recursos del sistema, lo que afecta el rendimiento general. Esto se debe a que pueden ejecutarse en segundo plano y realizar actividades maliciosas, como enviar correos electrónicos no deseados o robar información.
• Otros virus causan daños graves en el sistema operativo y en los archivos, lo que puede hacer que el equipo sea inestable o que no arranque.
• Además, algunos virus pueden afectar específicamente la memoria RAM, utilizándola para hacer ataques de denegación de servicio o para ejecutar procesos maliciosos en segundo plano. Esto hace que el sistema se ralentice o se bloquee.

Por todo esto, es importante que compruebes que tu equipo esté libre de virus y malware haciendo un análisis completo del sistema. Si tienes un dispositivo con Windows 10 o superior, entonces tu dispositivo viene con el antivirus oficial de Microsoft, que se llama Windows Defender.

De todos modos, aunque ocupes tu notebook solo para navegar por Internet, revisar tu correo electrónico y las aplicaciones básicas, las precauciones nunca están de más. Con mayor razón si usas tu equipo para actividades más avanzadas, como descarga continua de archivos de fuentes que no siempre se pueden verificar o manejo de información delicada, es ese caso podrías instalar un antivirus adicional.

5. Limpiar el disco duro de manera periódica

Si te preguntas ¿cómo mejorar el rendimiento de mi notebook?, una de las formas más sencillas es liberar espacio en el disco duro. Este componente es clave para el rendimiento, ya que es aquí donde se almacena la información permanente del sistema, incluyendo los programas y tus archivos.

¿Cómo liberar espacio en el disco? Si tienes un notebook con Windows 11, puedes utilizar el Sensor de Almacenamiento para que el sistema elimine los archivos que no son necesarios automáticamente. Esta opción está deshabilitada por defecto, para activarla debes ir a Inicio > Configuración > Almacenamiento > Sistema, en donde debes habilitar dicha opción.

Una vez que esté habilitado, el sensor se ejecutará cuando haya poco espacio en el disco, limpiando todos los archivos temporales innecesarios. Esto incluye el contenido de la Papelera de Reciclaje, sin embargo, la carpeta Descargas y OneDrive (o cualquier otro servicio en la nube) no están en la programación de limpieza, por lo que debes incluirlos manualmente si lo deseas.

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